Después de mucho tiempo, en el horizonte de Independiente parece aparece una luz de esperanza. La lamentable represión sufrida por sus hinchas el viernes pasado trajo una consecuencia positiva: se fijó la fecha de elecciones. Los socios tendrán la oportunidad de elegir a sus autoridades el 2 de octubre.

La comisión electoral se reunió con los apoderados de las listas que van a competir y luego de una larga discusión se estableció la votación para dentro de más de dos meses. Caerá domingo y no será durante una fecha en la que Independiente juegue como local. Una vez más, el oficialismo pasó por arriba a la débil y timorata oposición del club.

Otra cuestión importante que se definió es que no podrá haber modificaciones libres en las listas, algo que proponía el oficialismo y que violaría el fallo judicial de la Cámara de Lomas de Zamora que luego de decidir que la lista de Fabián Doman estaba autorizada para competir, confirmó que debe llevarse a cabo el mismo proceso electoral detenido en diciembre. Para este tipo de casos, el estatuto del club solo permite reemplazar candidatos ante una renuncia.

La reunión se llevó a cabo en medio de un burdo operativo policial que incluyó a centenares de efectivos y varias calles cortadas. Otra vez, quedó clara la complicidad entre la comisión directiva que todavía lidera de facto Hugo Moyano, el gobierno de la provincia de Buenos Aires y la policía bonaerense.

No hubo socios presentes en el momento de la decisión y durante todo el día se suspendieron las actividades en la sede social del club. Aunque muchos hinchas celebraron la decisión de establecer el momento para votar, otros manifestaron preocupaciones, como, por ejemplo, si se les cobrará un monto menor en la cuota social ante el impedimento de ir a la cancha y realizar actividades en la sede, o quien paga por los multitudinarios operativos que se dieron en la Avenida Mitre durante los últimos cinco días.