La mayor bomba en años en la F1, quizá desde la vuelta de Mercedes en 2010, se acaba de producir en este principio de 2023. Hace sólo días, el patriarca de la familia Andretti, el campeón mundial Mario, anticipaba con picardía que eran inminentes anuncios muy importantes. Hoy, Andretti Global y General Motors han descorrido el velo sobre las intensas negociaciones de las últimas semanas y anunciaron la asociación de Andretti y Cadillac para entrar a la F1 a la brevedad.

Es difícil no relacionar el tuit de hoy de Mohammed ben Sulayem con el de esta misma semana anunciando la apertura de la FIA a la idea de incorporar el undécimo equipo a la F1. Todo en el contexto de la ya relatada resistencia por todas las vías (declarativas, pero sobre todo institucionales) de los tres grandes de la F1 para que entre un grande del deporte motor estadounidense como Andretti.

Las declaraciones frontales de Mario y Michael sobre la retahíla de maniobras dilatorias y declaraciones desdeñosas cayeron muy mal entre los equipos europeos, y parecían a fines del año pasado la lápida a las pretensiones de los Andretti de entrar a la máxima, habida cuenta de que el actual CEO de Liberty Media (el Ecclestone de ahora) es Stefano Domenicali, que desde el primer instante se ubicó como un ariete para erosionar la capacidad de acción de la FIA, otra vez en manos del ‘ecclestonismo’ de la mano de ben Sulayem.

Puntualmente, el anuncio de Andretti y General Motors alude a un proyecto común para tener un equipo “completamente estadounidense” en la F1, con el nombre Cadillac Racing.

En cuanto a los tiempos, si bien Michael Andretti no quiso dar fechas y los endilgó a “la manifestación de interés, de cuánto tiempo lleve y de dónde nos encontremos en ese momento", garantizó que “estaremos en la pista cuando todo tenga sentido". Sin embargo, tanto Michael como Mario han mostrado varias veces su intención de debutar tan pronto como 2024. Ello requeriría utilizar, al menos las primeras dos temporadas, motores de un tercero: Cosworth, que se candidateaba como el instrumento de Ford para volver a la F1, ya no está en la ecuación.

Además, Michael insistió con la idea de un piloto estadounidense en la F1, y reiteró que a su juicio el joven y rápido, aunque muy falible, Colton Herta, es el piloto con mayor potencial en la actualidad. "Tenemos a Colton bajo contrato ahora mismo en Indycar. Queremos hacer un equipo totalmente norteamericano para asegurarnos de que tenemos un piloto norteamericano en el asiento". 

Pese a todo, e increíblemente, los equipos actuales de la F1 tienen la potestad de admitir o no la llegada de un competidor a la categoría. El tema es cómo harán para que no se les caiga la cara de vergüenza para seguir afirmando, como hasta ahora, que la entrada del combo Andretti-General Motors-Cadillac no le aporta nada al mejor campeonato del autos del mundo.