En términos de F1, falta nada para 2026. Ese año debutarán los motores y los coches completamente nuevos, en un cambio que se espera sea más radical incluso que el de 2022.

Desde 2026, sólo la mitad de la potencia que impulse el auto provendrá de combustibles (100% sostenibles). El resto de la energía lo aportará un MGU-K ampliado a 350 kW. Además de la reducción del consumo de combustible atribuible a la menor ingerencia del motor atmosférico, también se buscará una mayor eficiencia energética en términos reales.

Por ello, con coches que ya rondan los ochocientos kilos sin combustible y que (Verstappen dixit) ya no se pueden usar para correr en circuitos urbanos por su enorme tamaño, uno de los objetivos para 2026 es reducir el peso, pero también el tamaño de los autos.

Por todos estos motivos, Pat Symonds, el director técnico de la F1, insistió desde el principio en usar aerodinámica activa para 2026. Esto implica alerones con máxima carga en curvas, pero que en recta disminuyen su carga para minimizar el drag (resistencia al avance), lo que redundará en una baja del consumo en términos reales.

Además, Symonds insistió, en declaraciones a la publicación alemana Auto Motor und Sport, en reducir el tamaño, incluida la distancia entre ejes. Pero todo esto, claro, debe lograrse además en el marco del techo presupuestario, que irá reduciéndose año a año hasta 2026. Symonds resume: "El gran desafío es no abrumar a los equipos. La gran cuestión en 2026 será la gestión energética. Por eso, tenemos que mejorar la aerodinámica. Debemos ser sensatos al respecto, es fácil para nosotros exigir algo, pero luego los equipos tienen que construirlo”, matizó.

"Hemos definido el tren motriz de tal manera que se vuelva más fácil administrar la energía. Eso nos obliga a usar un chasis con poca resistencia. Así que necesitamos algún tipo de aerodinámica activa y coches más pequeños. Hemos establecido algunos objetivos allí", adelanta Symonds.

"La distancia entre ejes será más corta. Es algo que ya queríamos este año, pero sólo se redujo un poco porque los equipos estaban preocupados tratando de ensamblarlo todo. Ahora sabemos que podemos hacerlo con un coche más corto y estrecho", añadió.

Symonds aclaró que el reglamento debe definir pronto sus puntos aún no esclarecidos, para darles tiempo de desarrollo a los equipos, ante un desafío técnico, económico y humano sin precedentes, incluso comparado con el de 2022.