Nuevo capítulo del sordo enfrentamiento entre la FIA, dirigida por Mohammed ben Sulayem (líder actual del ‘ecclestonismo residual’), y Liberty Media, los actuales detentadores de la FOM (creación de Bernie en los 80). El presidente de la FIA abrió la puerta a la incorporación del decimoprimer equipo a la parrilla, algo que resisten los equipos europeos de todas las maneras, pública y, sobre todo, institucionalmente.

Tras un comienzo con una directiva ‘muy estadounidense’, Liberty convocó como CEO al inefable Stefano Domenicali (el hombre que destruyó Ferrari). Desde entonces, el dirigente italiano fue un baluarte del lobby de los equipos europeos más poderosos (básicamente, Mercedes, Red Bull y Ferrari)

Ahora, Sulayem hizo el anuncio oficial de iniciación del proceso para sumar el undécimo equipo de la F1, en un velado pero claro desafío a los bloqueos y chicanas del lobby europeo contra la llegada a la máxima de uno de los tres equipos grandes del deporte motor estadounidense.

La F1 tiene diez equipos desde la desaparición de Manor luego de 2016. La última incorporación a la parrilla es la de Haas, equipo estadounidense completamente gasolero, cuya única apuesta fuerte en I&D en casi una década de presencia en la parrilla ha sido dejar que Ferrari construya una minisede para ellos dentro de Maranello, con financiación, tecnología e ingenieros que Ferrari se ve obligada a sacar de la F1 por el techo presupuestario.

"He pedido a mi equipo de la FIA que eche un vistazo a todas las solicitudes de interés de nuevos equipos para entrar al Mundial de Fórmula 1 en el futuro", fue el escueto comentario de Sulayem en Twitter.

La familia Andretti ya ha comenzado obras en su sede estadounidense y busca ubicaciones en el ‘Valle del Motor’ de Inglaterra para un futuro emplazamiento cerca del centro de gravedad de la F1.

Mario y Michael ya consiguieron inversores por 900 millones de euros y dialogan bajo cuerda con distintos motoristas, desde Renault hasta posibles tapados (como Ford, gestionado por Cosworth, los coreanos de Hyundai), pero esto no basta para los equipos europeos, que de manera privada y pública han querido bajarle el precio a Andretti, y sugerido, sin ruborizarse, que no le agregaría nada a la F1 la entrada de semejante coloso estadounidense al campeonato más europeo del automovilismo internacional.

Además, el patriarca Mario sugirió recientemente que han dado grandes pasos para entrar a la F1 en 2024, y mostró su esperanza de prontas noticias. Cuando el río suena…