Max Verstappen ha dado una muestra de autoridad espeluznante en el GP de Miami de F1. Ante tribunas colmadas y exultantes, largó noveno con neumáticos Duros (por el choque de Leclerc), se puso segundo en 15 vueltas atacando a ritmo de Clasificación y le recortó implacablemente al puntero Pérez (Checo sufrió en las tres sesiones libres de lo que definió como 'su peor fin de semana' y ligó en la Qualy) hasta obligarlo a entrar a Boxes en la Vuelta 21; los Medios del mexicano ya no podían aguantar a Max, que estaba casi a tiro de DRS.