Ya no se trata de medidas institucionales tomadas por la FIA. Liberty Media, gerenciadora de los derechos de imagen de la F1, dio por terminado el contrato con Rusia. La decisión alcanza hasta el final del contrato, en 2025 (desde 2023, la sede iba a cambiar desde el aburridísimo Sochi a un callejero en la bellísima San Petersburgo). "La Fórmula 1 puede confirmar que ha rescindido su contrato con el promotor del Gran Premio de Rusia, lo que significa que Rusia una carrera en el futuro", comunicó Liberty.

La FIA ya había prohibido esta semana que compitieran equipos rusos y bielorrusos a nivel internacional. Además, vetó la difusión de símbolos rusos y bielorrusos (como el himno y la bandera) en las ceremonias de podio. Los pilotos como Nikita Mazepin podrán correr, con la bandera de la FIA. Sin embargo, Gran Bretaña decidió por su parte prohibir que corran pilotos rusos en su territorio.

La llegada del GP de Rusia (con la Era V6 Turbo Híbrida en 2014) tuvo el mismo patrón desarrollado por Ecclestone durante su hegemonía en la FOM: lugares cada vez más lejanos y exóticos para la F1, que pagan cada vez más, sumas de dinero que sólo pueden pagar los estados en donde no hay un fuerte control de las cuentas públicas.

Esta tendencia ha ido minando las posibilidades de los cada vez más pobres Grandes Premios europeos, que o sobreviven a fuerza de gravosos subsidios estatales o bien desaparecen (como pasa con Alemania, el país más poderoso de Europa nada menos, con un cuádruple campeón del mundo en pista y el equipo más exitoso de la historia de la F1, todos alemanes).

En convergencia, los grandes premios en lugares exóticos se acaban cuando el jefe del lugar se aburre del juguete o se cansa de poner sumas fastuosas año tras año. Esto genera una situación peligrosa: ¿qué ocurre si media docena de grandes premios con los contratos más jugosos deciden irse todos juntos? Pues algo parecido a lo que ocurrió en 2009 con la fuga de los grandes constructores que tenían equipos en la F1: Ecclestone inventó en un suspiro cuatro equipos, uno de los cuales ni siquiera llegó a construir un auto, y desaparecidos todos en los siguientes años; la Era V6 Turbo Híbrida dejó a pie a varios y empobreció a otros, como se sabe.

En última instancia, la FOM (hoy regenteada por Liberty Media) ha tomado conciencia, tras los dislates conceptuales de Ecclestone en sus últimos años, de que Europa es más de la mitad de lo que genera la F1, y ante una emergencia como la de la pandemia las dos temporadas anteriores, terminarán organizando varios grandes premios en lugares de Europa en su momento desdeñados, como Portimão, Istanbul Park o Mugello.