Finalmente, Charles Leclerc estrenará en el GP de Miami su segunda planta impulsora del año (puede usar tres en toda la temporada sin recibir sanciones). Ferrari comienza así a reaccionar a la preocupante superioridad esbozada por Red Bull en Imola, con sólo bajar ocho kilos de peso.

La Scuderia también lleva a Miami un alerón trasero de menor carga aerodinámica, y sopesa utilizar patines en la zona trasera del suelo, en torno a las ruedas posteriores, para estabilizar el auto disminuyendo el porpoising, y obtener una mayor velocidad punta, el mayor déficit de Maranello en relación a los austríacos. Recordemos que Carlos Sainz Jr ya estrenó su segunda planta impulsora en Imola, tras su abandono en Australia.

El nuevo motor permitirá usar mapas más agresivos. Además, el MGU-K permitirá desplegar una mayor potencia. De todos modos, las principales mejoras de este primer tramo del Mundial llegarán para Ferrari en Barcelona-Catalunya.