Honda se fue de la F1 el año pasado intempestivamente por segunda vez en doce años. Pero ¿se va? Los cambios intempestivos (y por momentos incoherentes) en la dirección comercial de la casa japonesa son una marca histórica. Y sus decisiones siguen asombrando a los europeos de la F1, muy apegados a asociar "previsibilidad" con "prolijidad".

Por un lado, en las últimas horas se informó que el líder del proyecto de motor de Honda para la F1, Masashi Yamamoto, ‘dejó’ la casa japonesa para asumir como asesor externo de Red Bull Powertrains (la fábrica encargada del mantenimiento de los motores ‘Red Bull’ de los próximos cuatro años).

Ahora Helmut Marko, mano derecha y ojos de Dietrich Mateschitz en el equipo austríaco, anunció que Honda seguirá motorizando directamente desde Japón a Red Bull hasta el final de la actual reglamentación de motores. En contraste, el anuncio hecho el año pasado implicaba que Red Bull se hiciese cargo enteramente de la gestión de los motores desde 2023. "Eso significa que los derechos y todas esas cosas seguirán teniéndolas los japoneses, lo que es importante para 2025 porque nos hace principiantes", precisó Marko.

¿Qué significa este pastiche? Que Red Bull podrá beneficiarse de ser considerado “marca nueva” si acuerdan con el Grupo Volkswagen la entrada de Porsche a la Fórmula 1. Eso implicaría un techo presupuestario mayor para el desarrollo de los motores hasta equiparar el rendimiento de los motores ya ‘establecidos’ en la máxima.