No jugó un partido cómodo y tuvo enfrente a un rival que se le plantó bien. Pero, una vez más, la jerarquía individual del Paris Saint-Germain floreció para darle un triunfo importante. El equipo francés derrotó 3 a 2 al Leipzig en el Parque de los Príncipes con un gol de Kylian Mbappé, la gran figura y dos de Lionel Messi que en el segundo tiempo tuvo apariciones estelares. André Silva y Nordi Mukiele convirtieron para los alemanes.

En el arranque del partido, el PSG sacó una diferencia que debió haberle dado más comodidad. Antes de los 10 minutos, Mbappé, que mano a mano es imparable, puso la ventaja. En un contraataque, abrió el panorama con una gambeta a la derecha y cruzó el remate al palo más cercano por el medio de las piernas del defensor rival. En la primera a fondo, puso en ventaja a su equipo.

El partido fue abierto por la necesidad de Leipzig de sumar. El equipo parisino tuvo pelota y espacios pero de todas maneras, como casi siempre, su mejor versión se vio de contraataque y a partir de actuaciones individuales como la de Mbappé y Julián Draxler y no desde lo colectivo. Pareció sorprendido por el planteo rival y no pudo sacarle todo el jugo.

El conjunto alemán buscó presionar muy arriba e incomodó. Con pelota fue veloz y directo y de esa manera encontró el empate. Con una buena jugada rápida que encontró al equipo francés desequilibrado, André Silva la empezó en la derecha y tras un recorrido y un buen centro bajo de Angeliño, la definió también.

Desde el empate, los quites en situaciones incómodas de parte del Leipzig se hicieron más frecuentes y por ende existieron varias chances de que de vuelta el resultado. En el arranque del segundo tiempo, el dominio visitante se hizo aún más pronunciado. El conjunto de la bebida energética ahogó de manera desesperante y comenzó a recuperar inemdaitamente, por lo que empezó a permitirse ataques menos directos y más elaborados.

Cuando el PSG parecía salir del asedio, Leipzig consiguió el segundo tanto. Otra vez Angeliño con un centro genial ubicó a un jugador libre por el segundo palo. En este caso fue el otro lateral, Nordi Mukiele, el que llegó por detrás de Presnel Kimpembe y venció a Keylor Navas.

Todo era de los visitantes, pero un mal pase en la salida le dio el empate al PSG. Mbappé robó, condujo y se la dio a Messi, que definió contra un palo. Ante un leve roce del arquero Péter Gulasci, la pelota dio en el palo y recorrió la línea, pero el propio número 30 llegó a toda marcha para asegurar. La sociedad entre el joven francés y el argentino tiene cada vez mayor precisión.

El argentino había tenido un primer tiempo con poca participación, especialmente dado el buen partido hecho por sus compañeros de ataques y los espacios concedidos por el rival. En el segundo tiempo, se hizo un poco más presente y terminó siendo clave para desequilibrar el juego,

El PSG no dejó nunca de estar incómodo, incluso, con el empate, pero el mejor de la cancha, Mbappé, volvió a aparecer. A falta de 15 ganó en velocidad por izquierda, se quiso meter en diagonal hacia el área y ante un contacto levísimo del defensor Mohamed Simakan se dejó caer. El empujón fue mínimo, pero otra vez la intervención de Mbappé fue clave. Además señaló a Messi para que se haga cargo del penal y el argentino lo hizo con maestría. Frente a un arquero impaciente que se jugó rápido la pinchó con sutileza al medio y puso a su equipo en ventaja.

Hubo tiempo para otro penal sutil en favor de los franceses. Achraf Hakimi fue rozado en el área en una barrida y el arbitro dejó seguir. Pero, poco después, el VAR lo llamó para que reconsiderar la decisión. En este caso ejecutó Mbappé, muy mal, por arriba del travesaño, en lo que fue la única sombra de una gran noche.

El PSG lidera un grupo para nada sencillo, luego de finalizar la primera rueda. El Manchester City, que le ganó más temprano por 5 a 1 al Brujas en Bélgica, lo sigue de cerca, con sólo un punto menos.