El interés por contar con la figura pudo más que la rigurosidad de la norma. A pesar de que desde el gobierno australiano habían anunciado que ningún tenista no vacunado ingresaría al país, la necesidad de tener al 1° del ranking de la ATP y confirmar al menos a uno de los tres tenistas más grandes del siglo para el Abierto de Australia, venció toda legislación.

Novak Djokovic confirmó mediante su cuenta personal de Twitter que recibió una exención médica por parte del gobierno australiano y que jugará el primer torneo de Grand Slam del año, que comienza el 17 de enero.

“Pasé un tiempo de calidad fantástico con mis seres queridos durante las vacaciones y hoy me dirijo a Australia con un permiso de exención. ¡Vamos 2022!″, publicó en sus redes, junto a una foto con valijas en un aeropuerto.

El serbio es uno de los grandes deportistas del mundo que se ha manifestado abiertamente en contra de la vacunación obligatoria. Lo expresa desde hace más de un año y, por eso, se ha generado la idea de que no está vacunado, aunque él nunca ha confirmado ni que esté ni que no lo esté.

Su opinión, que ha despertado polémica, gira en torno la obligatoriedad de la misma y, especialmente, en relación a la necesidad de aplicársela y comunicarlo para poder competir en los diversos torneos de tenis en el mundo.

La foto que compartió Djokovic en sus redes
La foto que compartió Djokovic en sus redes

En Australia se habían mostrado muy estrictos con la cuestión. "Si Novak viene a Melbourne deberá estar vacunado o bien presentar una exención médica", había sostenido Craig Tiley, el director del torneo y presidente de Tennis Australia. Incluso, hasta el primer ministro, Scott Morrison, había entrado en la polémica: "No hay reglas especiales para los tenistas ni para nadie".

Por eso, ante la confirmación de la exención, muchos fanáticos fueron muy críticos con las autoridades y el gobierno del país oceánico, especialmente por el contexto social: baten récords de más de 37 mil contagios diarios.

La propia organización, Tennis Australia, debió salir a defender su decisión de permitirle jugar a Nole. Aseguran que la exención fue aprobada tras una exhaustiva revisión por un comité independiente de expertos del Departamento de Salud del Estado. 

La justificación, lejos de traer tranquilidad generó temor en los fanáticos de Djokovic, dado que los únicos motivos establecidos por el gobierno australiano para otorgar una exención de este tipo son tener un historial de anafilaxia a un componente de todas las vacunas aprobadas, una reacción adversa tras la primera dosis de una de las vacunas aprobadas que provocara una hospitalización, padecer actualmente una afección médica aguda o haber padecido una enfermedad cardíaca inflamatoria en los últimos seis meses.

Por eso, la polémica parece estar lejos de terminarse, ya que si la exención no es justificada seguirá dando que hablar, y si lo es, el 1° del mundo sufre o ha sufrido una situación de salud delicada.