Tras un año de una gran paridad en comparación con la mayor parte de la Era V6 Turbo Híbrida, como suele darse en las temporadas finales de un ciclo técnico, no pocos en el mundo de la F1 temen un efecto “Brawn GP 2009” con el cambio de reglamento del año próximo (cambia todo el auto salvo la planta impulsora).

Para Nikola Tombazis, jefe técnico de la FIA, no hay espacio para que algo así ocurra en 2022, debido a que la libertad de diseño es mucho menor que en aquel megacambio reglamentario. El ex Ferrari estimó una brecha de 1,5 segundos entre el primer equipo y el último, a medida que transcurra la temporada y todos comprendan mejor el auto nuevo, y una paridad mayor en los siguientes años.

“Lo importante es que nos hemos puesto dos objetivos a nosotros mismos y lo que queremos es que la parrilla esté más apretada y que sea más fácil seguir a los coches de delante”, declaró Tombazis a la publicación alemana Auto Motor und Sport. “En este momento, una diferencia de tres segundos separa al primer equipo del último y esperamos que para el final de 2022 sea sólo de segundo y medio”, graficó.

Si, pese a todo, aparece un tapado con una genialidad que le dé una abismal ventaja respecto del resto de la parrilla, la FIA “tomará medidas” para emparejar el rendimiento, advirtió el griego.