Atlético de Tucumán venció a Independiente 1 a 0 de visitante, con gol de Augusto Liotti al minuto del primer tiempo. El Rojo jugó un partido mediocre. Es cierto, los tucumanos, después de obtener la ventaja le entregaron la pelota, y los de Avellaneda con el control del balón son decididamente pepelonescos. Entonces es fácil entregarles el esférico sin correr riesgos.

La mejor estrategia con Independiente parece ser atacarlo de entrada para aprovecharse de su fragilidad defensiva y cuando se le convierte, darle la pelota para que su juego anodino defina el partido. Y eso hicieron con eficiencia los de Lucas Pusineri.

Consiguieron la ventaja antes de buscarla, al minuto de juego con gol de Liotti y a partir de ahí todo corrió por cuenta de los de rojo y su infinita intrascendencia.

Hay un par de cosas para rescatar. El chico Tomás Pozzo es un buen jugador, trata de armar, no tiene con quien, juega solo y Messi no es. El uruguayo Elizalde debutó como titular por la banda izquierda y resolvió un problema. Independiente fue un flan en defensa, salvo por la izquierda, y encima, tiró un par de buenos centros.

Todo lo demás, es de una pobreza fuera de lo normal, fuera de categoría. Sin dirigencia, sin entrenador y sin jugadores, el futuro de Independiente empieza a vislumbrarse ya en otra divisional. Para hacerse una idea: el "Polaco" Menéndez es suplente en Atlético, entró faltando 15 minutos. Jugo en el Rojo, hace años, cuando era joven, en el ascenso y perdió el puesto a los pocos partidos. Ayer, fue un enorme problema para la defensa de Independiente.