Argentinos Juniors derrotó a Boca Juniors en el Diego Armando Maradona por 2 a 0 con goles de Gabriel Carabajal y Gastón Verón, ambos en el primer tiempo.

La primera etapa fue toda de Argentinos, ganó en cada sector de la cancha, dominó el medio campo, tuvo llegadas y juego asociado. ¿Boca? No existió, no fue un equipo y las individualidades no funcionaron. Si el Xeneize tenía dudas con la dirección de Sebastián Battaglia, desde que este se fue, está totalmente perdido.

En esa lógica, no sorprendió que Carabajal pusiese el 1 a 0 con estupendo tiro desde lejos que nadie cubrió y que fue imposible para el pobre Agustín Rossi.

Después del gol, la cosa siguió mas o menos igual. El Bicho yendo, con prudencia, sin desprotegerse, pero con juego asociado. Hasta que la ejecución de una pelota parada cayó en la cabeza de Verón, Rossi amagó a salir a cortar pero quedó a mitad de camino, y el balón le pasó por arriba para poner el 2 a 0.

Así se fueron al descanso. En el segundo tiempo el partido cambió un poco. Argentinos regaló la pelota y Boca dominó, sin saber como llegar. Jamás inquietó al arquero rival. Entraron Darío Benedetto, Oscar Romero y nada se modificó, Boca es inexpresivo. Solo los golpes arteros de sus centrales a los rivales, que el VAR decide no revisar, llaman la atención. El partido pasado fue Marcos Rojo, en este Zambrano, quienes debieron ser expulsados.

Con toda esa ventaja, Boca no puede. La gestión de Hugo Ibarra parece haber demolido lo logrado por Battaglia y ahora, deberá buscar con urgencia a alguien que tenga una idea de como armar un equipo.