Siempre que veía fútbol estando en mi casa, deseaba que en algún momento las circunstancias se dieran para poder ver en vivo a la selección española. Afortunadamente el día llegó y luego de sufrir un poco, mientras conseguía una entrada para la tribuna de prensa, por fin vi a la camiseta roja enfrente mio.

Mis expectativas eran muy grandes en este duelo, no importaba que el rival de La Furia Roja fuera Honduras, un equipo que en el papel no la exigiría mucho. Y así fue, España ganó muy fácil el partido y gracias a eso pude ver destellos del fútbol que tanto les admiro.

Saliendo un poco del tema del partido hay algo que siempre me había causado curiosidad y esta noche lo pude comprobar con mis propios ojos. Será tan grande y llamativo el fútbol de España como para que mueva multitudes de diversas partes del mundo, me refiero a españoles y no españoles. Algo así como lo que hace Brasil a nivel mundial. Pues la verdad es que me sorprendí y la respuesta fue afirmativa.

En las afueras del estadio ya se veían varios hinchas que se sabía desde lejos que no eran españoles, y cuando ya ingresé al estadio pude ver muchísimos más. Era tan diversa la gente, que asombraba lo que se veía. Sólo por nombrar algunos casos. Tuve la oportunidad de hablar muy rápidamente con unos hinchas sudafricanos que estaban de los pies a la cabeza con los colores rojos y amarillos. Ellos me dijeron que admiraban al fútbol de la selección europea y que por eso la seguían a cada estadio durante este Mundial.

También conocí a una simpática chica de China, se llama Yu. Lo más curioso de ella es que habla perfectamente castellano y su amor por la selección española es increíble, tanto así que tenía toda su cara pintada y en su celular tenía un collage de fotos con los jugadores más representativos de la Furia Roja.

Hablando un poco con Joaquina, como la conocen en Barcelona, me explicó cómo es que su nombre real cambió por este nombre latino. Como ella es fanática de del jugador Joaquín, un amigo suyo la “bautizo” con el nombre pero en versión femenina.

Cuando esta divertida asiática se despidió porque ya iniciaba el segundo tiempo del partido, fue cuando terminé de convencerme que el fútbol español también es seguido en casi cada rincón del planeta y que mueve seguidores de donde uno se pueda llegar a imaginar.

Sólo para mencionar un poco la fiesta en las tribunas, no hay nada más que decir que música, cerveza, lindas mujeres y cientos de banderas amarillas y rojas. Y por el lado de los pocos hinchas hondureños, hay que valorarles el amor hacia su equipo y las particulares y pocas convencionales canciones que cantan para animarlos…

Por Daniel Dionisi