Ante la llegada de un nuevo frente frío y la previsión de una semana con condiciones invernales, el Gobierno y las empresas de energía en Argentina están tomando medidas para evitar posibles cortes en el suministro de gas y electricidad. Con el aumento del consumo de energía debido a las bajas temperaturas, se ha declarado una etapa de pre emergencia en el sistema energético, lo que implica monitoreo constante y posibles cortes para usuarios con contratos interrumpibles, como algunas industrias y estaciones de GNC. 

Las recientes nevadas en la zona cordillerana y las previsiones de temperaturas extremadamente bajas han generado alertas en las autoridades y empresas de transporte y distribución de energía en todo el país. 

A pesar de la recesión, el consumo de gas residencial se ha duplicado en comparación con mayo de 2023, y la falta de importaciones de GNL y combustibles líquidos ha generado preocupación. Se ha tomado la decisión de interrumpir el servicio a los contratos interrumpibles y se evaluará la posibilidad de extender estas interrupciones a las industrias con contratos firmes para garantizar el suministro de gas en los hogares y prevenir cortes de luz. 

Con el freno de la obra pública impuesto por el ajuste del Gobierno de Milei, no se concluyeron obras en las plantas compresoras del gasoducto de Vaca Muerta, lo que ha generado un cuello de botella en el suministro de gas. 

Además, se han realizado compras de GNL al exterior para complementar la oferta nacional. La terminal de Escobar se encarga de regasificar este gas. La empresa estatal Enarsa ha licitado buques para importar un total de 1 millón de m3 de GNL, con fechas de amarre previstas entre principios de junio y finales de agosto.