El ex presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone habló sobre la relación conflictiva que mantuvo con el Gobierno de Alberto Fernández en las negociaciones financieras que ayudarían a a Argentina.

El Funcionario de origen cubano reveló que en las reuniones que mantuvo con el Presidente argentino, nunca se habló de ayudar al país, y que su único interés era "sobre cómo conseguirle trabajo a Gustavo Beliz”, ex secretario de Asuntos Estratégicos y antecesor de Sergio Massa.

“Ellos se habían empeñado con Gustavo Beliz. Le dije que hay un argentino que no es político, que es muy capaz. Me dijo ‘no me importa, si no es uno de los míos’. Se abstuvieron. Eso fue muy chocante, no lo entendí”, dijo Claver-Carone en referencia a un momento que él mismo quiso ascender a un argentino que prefirió no nombrar, pero no hubo interés por parte de Fernández.

Asimismo, reconoció que “Es mi deber como presidente del Banco apoyar a Argentina, con un plan que sea cohesivo, ni siquiera coherente. Sergio Massa fue el primer adulto que tuvo esa conversación conmigo. Respondí, como debería ser. Pero si por dos años se pasan con esos juegos políticos, en vez de pensar cómo ayudar a la Argentina, en vez de a los tres amigos de la pandilla".

El ex presidente del BID relató sobre su trato con los representantes argentinos: “Desde la toma de posesión vemos completamente síntomas de deshonestidad en sus manejos. Luego lo vemos constantemente en el Banco. Dividieron la manera para que Gustavo Beliz tenga un protagonismo, dividieron el manejo económico. Nunca conocí a (Martín) Guzmán”.

Luego de la salida del BID de Claver-Carone, explicó que su intención fue la de modernizar al banco, ya que quería ser un “reflejo del 2022 y no de 1959, año en que fue fundado”

A este respecto, apuntó contra el impacto que tendría sobre el país dicha reforma, al decir: “Si lo modernizamos, Argentina iba a ser el reflejo de lo que desafortunadamente, debido a una racha de malos gobiernos, ha llegado a bajar, iba a perder poder. Eso es lo que desesperadamente quería agarrarse Alberto Fernández y su grupo. Van a convertir al BID en el banco de la Celac. Vamos a perder esta oportunidad el enfoque de las reformas”.

Además, analizó el plan del FMI para ayudar a la Argentina, y reconoció que es el peor programa habido, ya que no tiene condiciones y que el Gobierno no puede ni cumplir con esas metas inexistentes.