El adolescente de 14 años que admitió haber asesinado a su compañero de colegio, Joaquín Sperani, en la ciudad de Córdoba, ha sido liberado y puesto bajo el cuidado de sus padres. La madre de la víctima, Mariela Flores, ha manifestado su descontento con la decisión tomada por el Juzgado Control, Niñez, Adolescencia, Penal Juvenil, Violencia Familiar, Género y Faltas de Laboulaye. Según Flores, la justicia está tomando decisiones incorrectas, ya que que no se han tenido en cuenta los derechos de su hijo.

El adolescente había estado alojado en el Centro de Admisión y Diagnóstico (CAD) del Complejo Esperanza en la ciudad de Córdoba. Sin embargo, su abogado, Raúl Palacios, solicitó que se le restituyera su libertad y que pudiera regresar a vivir con sus padres. Palacios fundamentó su pedido en un fallo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) que insta a los jueces penales juveniles a buscar alternativas distintas a la internación en casos de menores que cometen delitos y que no son punibles debido a su edad.

El fallo establece que el adolescente debe reintegrarse a su hogar bajo la supervisión de sus padres, quienes deberán participar en un tratamiento psicoterapéutico junto con el joven. Además, se impone la condición de que la familia no se mude sin autorización judicial y la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) se encargará de supervisar el cumplimiento de los requisitos. Sin embargo, es importante destacar que el proceso penal para determinar la autoría del presunto agresor aún está en curso.

El crimen de Joaquín Sperani ocurrió el 29 de junio, cuando el adolescente desapareció después de dejar su bicicleta en el patio de la escuela y no ingresar a clases. Las cámaras de seguridad de la zona mostraron a Joaquín caminando por la vereda de la escuela en compañía de su amigo y compañero de colegio, quien posteriormente confesó ser el autor del crimen. El cuerpo de Joaquín fue encontrado en una vivienda abandonada cerca del colegio, y la autopsia determinó que había sufrido múltiples golpes en la cabeza que le causaron la muerte.

Este caso ha generado un debate sobre la justicia penal juvenil y las medidas que se deben tomar en casos de menores involucrados en delitos graves. La liberación del adolescente ha generado controversia y ha dejado a la sociedad dividida en cuanto a la aplicación de la ley y la protección de los derechos de las víctimas.