El fiscal federal Guillermo Marijuan ha solicitado que se cite a declarar a la presidenta del Banco Nación, Silvina Batakis, exministra de Economía, y a otros funcionarios de esa entidad, debido a las controvertidas contrataciones de familiares. Además, se menciona que Verónica Asad, también conocida como "Pity, la numeróloga", está siendo investigada por haber recibido dinero del Estado para realizar tareas de "coaching".

Según fuentes judiciales, la fiscalía ha presentado un escrito ante la jueza María Eugenia Capuchetti solicitando las citaciones de la exministra de Economía y otros exfuncionarios.

El fiscal argumenta que el abuso de la función pública para satisfacer intereses privados no se limita solo a la contratación de la numeróloga, sino que también se materializó en el otorgamiento de adicionales para aumentar el sueldo de la gerenta general. Se acusa a los funcionarios involucrados en estas acciones de evadir las normas en materia de contrataciones administrativas y de priorizar sus intereses personales sobre los funcionales.

Los pedidos de indagatoria incluyen a María del Carmen Barros, Maximiliano Piantanida, María Alejandra Closas, Juan Pablo Pedemonte y Juan Manuel Romero. Se les acusa de los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público, peculado y negociaciones incompatibles con la función pública.

La denuncia fue presentada por la diputada Graciela Ocaña debido al contrato otorgado a la numeróloga por un monto de 1,8 millones de pesos, así como a los contratos concedidos a familiares y amigos de los funcionarios.

El fiscal Marijuan argumenta que la normativa del Banco Nación establece que las contrataciones directas por excepción deben estar justificadas y acreditadas objetivamente. Sin embargo, en el caso de la contratación de Asad, solo se encontró la presentación realizada por ella misma en la documentación secuestrada.

En resumen, la fiscalía ha solicitado las indagatorias de la presidenta del Banco Nación, Silvina Batakis, exministra de Economía, y otros funcionarios debido a las contrataciones de familiares y amigos, así como a la numeróloga Verónica Asad por presuntamente recibir dinero del Estado para tareas de coaching.