"La participación de la Iglesia fue clara y pública. Actuamos con honestidad y responsabilidad, al plantear públicamente nuestro parecer como un servicio a una obra que nos compromete a todos. No hubo nada que no se conociera", advirtió el titular de la Conferencia Episcopal Argentina., José María Arancedo quien salió a desmentir las acusaciones.

En ese sentido, el referente eclesiástico consideró que es "una buena medida" la decisión de postergar hasta el 2014 el debate de la normativa para "dar mayor tiempo de reflexión en un tema en el que es necesario un mayor acuerdo político". Luego de que se conocieran los últimos cambios, buena parte del arco opositor anunció que no estaba dispuesto a acompañar la normativa.

Los cuestionamientos surgieron luego de que se conociera la intención del oficialismo de modificar el articulado del proyecto de nuevo Código Civil para determinar que para la ley argentina el inicio de la vida humana tiene lugar "desde la concepción". De concretarse esta modificación, no sólo se verían reducidas las posibilidades de un aborto legal, seguro y gratuito, sino que incluso podría peligrar los procedimientos de implantación de embriones.

Al ser consultado al respecto por el diario La Nación, Arancedo defendió la idea de que es en la concepción donde comienza la vida. "Desde ese momento hay vida humana y debe ser protegida sin importar las circunstancias. Los embriones no son cosas", apuntó.