El presidente de la Comisión de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano, aseguró hoy que el gobierno nacional "no consultó con la Iglesia" la designación del padre Juan Carlos Molina para que esté al frente de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción (SEDRONAR).

El obispo de Gualeguaychú sostuvo que "era una necesidad imperiosa ocupar ese cargo" pero remarcó que "es una designación que brota del propio Poder Ejecutivo" y no se le ha "pedido sugerencia, ni opinión, ni parecer" a la Iglesia. Lozano también señaló que no conoce a Molina, aunque destacó que "parece que es un hombre con sensibilidad, que conoce el problema de la calle y sabe qué implica que un chico adicto quiera recuperarse... las caídas, las idas, las vueltas".

Al respecto, también resaltó que el párroco designado "sabe las necesidades que hay para los centros de atención, de prevención y de educación" y sentenció que "tiene las cualidades de estar cerca del problema". Ante la consulta sobre si la Iglesia participa en el Gobierno, respondió que "no" y precisó que se trató de una decisión de la presidenta Cristina Fernández y que el padre designado para el SEDRONAR se limitó a consultar con su Obispo para ver cómo continuaba su ejercicio sacerdotal.

Lozano también consideró que el nuevo nombramiento "es una señal de parte del Gobierno de querer afrontar esta tarea (contra el narcotráfico) y seguir trabajando" y agregó que "de parte de la Iglesia está colaborar en lo que haga falta". Lozano también indicó que "hay una ausencia en esta temática del Estado" pero también manifestó que durante mucho tiempo "la sociedad miró para otro lado pensando que no era tan grave" el problema de las drogas.

"Las tareas que tienen que ver con la seguridad y la persecución del delito son tareas irrenunciables del Gobierno y del Estado", enfatizó. El gobierno anunció la designación Molina al frente del SEDRONAR, en un cargo que estaba vacante desde marzo último cuando presentó su renuncia el ex canciller de Rafael Bielsa.