Los funcionarios antimonopolio de Estados Unidos volvieron a presentar el jueves su demanda de monopolio contra Facebook Inc., en busca de salvar el caso histórico que un juez desestimó en junio.

La Comisión Federal de Comercio presentó la nueva denuncia en un tribunal federal de Washington, alegando que Facebook violó las leyes antimonopolio al comprar Instagram y WhatsApp para eliminarlos como competidores.

Las acciones de Facebook revirtieron una ganancia anterior, cayendo menos del 1% a 355,28 dólares a las 11:34 am en Nueva York. La acción ha subido alrededor de un 30% este año.

La agencia está tratando de revivir el caso después de que el juez de distrito estadounidense James Boasberg lo desestimara en junio, diciendo que la agencia no proporcionó suficientes detalles para respaldar su afirmación de que Facebook tiene un monopolio en el mercado de las redes sociales. Boasberg le había dado a la FTC 30 días para corregir el error y volver a presentarlo, y la comisión ganó una extensión hasta el 19 de agosto.

El caso de Facebook, presentado por primera vez en diciembre, presenta una prueba temprana para la presidenta de la FTC, Lina Khan, quien fue nombrada jefa de la agencia en junio por el presidente Joe Biden. Khan es un destacado defensor de adoptar una postura antimonopolio más contundente contra las empresas y ya está tomando medidas para reforzar la autoridad de la agencia.

Facebook busca impedir que Khan participe en el caso, argumentando que sus escritos académicos sobre la compañía y su trabajo en el panel antimonopolio de la Cámara, que investigó Facebook y otras plataformas tecnológicas, demostraron que es parcial.

La demanda es parte de un amplio esfuerzo de los legisladores y los encargados de hacer cumplir la competencia para controlar el poder de las mayores empresas tecnológicas de EE. UU. Además del caso de Facebook, el Departamento de Justicia y los fiscales generales estatales de todo el país tienen múltiples demandas pendientes contra Google, mientras que los demócratas y republicanos en el Capitolio están impulsando una serie de proyectos de ley que impondrían nuevas restricciones sobre la forma en que las empresas hacen negocios.

Los partidarios de la demanda de Facebook dijeron que la decisión de Boasberg ilustra las barreras legales que enfrenta el gobierno para entablar casos de monopolio. Los defensores de la reforma dicen que las decisiones de los tribunales durante décadas han permitido efectivamente que las empresas dominantes se involucren en tácticas anticompetitivas y que el Congreso debe otorgar a los encargados de hacer cumplir la ley una nueva autoridad.

Boasberg no solo desestimó el caso de la FTC. También desestimó un caso paralelo de los fiscales generales estatales liderados por Nueva York, sin darles la oportunidad de volver a intentarlo. El juez dijo que los estados esperaron demasiado para impugnar las adquisiciones de Facebook. Facebook compró Instagram en 2012 y WhatsApp en 2014. La doctrina legal que se aplicó a los estados no se aplica a la FTC.

Boasberg también acotó el caso de la FTC. Además de tratar de deshacer los dos acuerdos, la FTC dijo que Facebook intentó frustrar la competencia al permitir que aplicaciones de terceros solo se conectaran a su plataforma con la condición de que no compitan con Facebook y no se conecten con otras redes sociales.

La FTC argumentó que la política disuadió a las aplicaciones de ofrecer características que podrían competir con Facebook y evitó que las aplicaciones prometedoras se convirtieran en competidores que pudieran amenazar el monopolio de Facebook.