El apoderado del Partido Justicialista explicó la posición de Carlos Kunkel que provocó la agresión de Graciela Camaño.

Por Continental, Jorge Landau sostuvo que la legisladora “demostró un grado de intolerancia absoluta al levantar intempestivamente” la sesión de la comisión de Asuntos Constitucionales que ella preside cuando fue evidente que las denuncias de presiones y sobornos se habían mostrado insostenibles.

“Más allá del juicio que me merezcan las conductas de ambos, la diputada Camaño vuelve a encararlo a Kunkel porque había decidió levantar la reunión de la comisión porque no estaba dispuesta a recibir los dictámenes de los diputados. Para hacer que vuelva, Kunkel le grita. En rigor, es cierto que están fuera de contexto los gritos de Kunkel, pero, si no hacía esto, Camaño se mandaba a mudar y no cumplía con el reglamento de tomar los dictámenes”, enfatizó.

“Más allá de las disculpas que haya presentado Camaño, clausurar la discusión así no sólo es irracional, sino que es una doble irresponsabilidad. Tenemos que ser un ejemplo de cómo se resuelven las cuestiones: las cosas no se dirimen ni a los gritos ni a los golpes. La intolerancia me parece repudiable”, afirmó en Magdalena Tempranísimo.

Sobre el estilo airado de Kunkel en los debates, Landau reclamó que “no transformemos a las víctimas en victimarios. Es otro episodio. Hay un paso grande entre un golpe y un grito”.

“En este tema hay que dar vuelta la hoja y darlo por terminado”., consideró, aunque no descartó que Kunkel pueda pedir una cuestión de privilegio por la agresión que sufrió.

Finalmente, aclaró que el Frente Para la Victoria no pedirá la renuncia de Camaño a la presidencia de la comisión.