Graciela Camaño lamentó su agresión a Carlos Kunkel “por la imagen que queda en la sociedad”.

Por Continental, la diputada duhaldista se mostró “arrepentida de no haber podido controlar” su reacción frente a lo que calificó como “las permanentes agresiones” de parte de su colega oficialista.

Así, se refirió al recordatorio del legislador del Frente Para la Victoria de la frase de Luis Barrionuevo “si paramos de robar dos años, el país sale adelante”.

En este sentido, Camaño aseguró que está “feliz con la vida” que construyó junto a su marido” y acusó a Kunkel de “aprovecharse” de su “condición de mujer, porque durante dos años compartió la Cámara baja” con el sindicalista vinculado al menemismo de los 90 y “nunca le dijo nada a él”.

En La Mañana, lamentó “haber entrado en el juego de las provocaciones” de Kunkel.

“No creo que sea el personaje del día. Debí haberme controlado. Es cierto que Kunkel me agredió durante todo el año, con una dialéctica baja. Nunca pudo sostenerme desde el discurso político una discusión. Debí tener la templanza que se requería”, admitió.

“Siempre intento honrar el Parlamento, por eso a mí me duele más que a nadie la cachetada”, concluyó Camaño.