El gobernador jujeño, Gerardo Morales, insistió en justificar la detención de la dirigente social Milagro Sala, ratificada ayer por la Cámara de Apelaciones de esa provincia. Por Continental, afirmó que "En Jujuy se implementó un Estado paralelo que generó mucha violencia. Había gente violentada, obligada a ir a acampes y marchas para no perder beneficios". 

En María O'Donnell Continental, denunció "Sala es una dirigente social que mutó en jefa de una organización delincuencial. Hubo 1.600 viviendas pagadas y no construidas y 400 pagadas y a medio construir", ejemplificó.

En cuanto al nombramiento de cuatro miembros de la Corte Suprema provincial para llevarla a los nueve que tiene actualmente, Morales aseguró que a la Corte anterior la removió porque "se negaba a una profunda reforma judicial, con ingresos por concurso".