La ministra de Seguridad, Nilda Garré, ordenó este viernes que Gendarmería Nacional brinde custodia a los testigos del caso Ferreyra, un día después de que apareciera Alfonso Severo tras permanecer cautivo durante 24 horas.

Tras una reunión con el juez de cámara del Tribunal Oral Nº21 Horacio Días, Garré dio la orden a esa fuerza de seguridad para "arbitrar las medidas tendientes a fin de garantizar la integridad física de las personas que sean convocadas en calidad de testigos" al juicio oral, según un comunicado de la cartera.

El texto oficial agregó que el resguardo a los testigos será instrumentado de acuerdo a lo que el tribunal disponga "en cada caso particular".

La medida se implementó pese a que ayer el ministro de Justicia, Julio Alak, horas antes de que apareciera Severo con vida, aclarara que éste no disponía de custodia porque no estaba incluido en un programa de protección de testigos.

"Ni la Justicia ni Severo solicitaron estar incluido en el programa de protección de testigos, y la ley expresamente prohíbe incluirlo" sin ese requerimiento, "porque podría ser una violación de su intimidad", detalló.