El ministro español de Economía, Luis de Guindos, reiteró en Washington que Madrid se reserva el derecho a ejercer una presión “absolutamente legítima” en organismos multilaterales contra Argentina por la expropiación del 51% de las acciones de la petrolera YPF, que era controlada por Repsol.

“No quiero entrar en medidas concretas y específicas”, dijo De Guindos en rueda de prensa al término de la reunión de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.

“Como ya ha resaltado el gobierno, se van a tomar todo tipo de medidas desde el punto de vista legal, de lo que son las instituciones multilaterales, para ejercer una presión absolutamente legítima”, se limitó a señalar al respecto.

Hasta el momento, España ha buscado apoyos en Europa y Estados Unidos, además de en algunos países latinoamericanos, frente a la expropiación de YPF, si bien la única medida concreta anunciada hasta la fecha es la de limitar la entrada de biodiésel argentino al país.

De Guindos culmina hoy su visita a Washington sin haber celebrado ningún encuentro -más allá de las coincidencias en el marco de las reuniones del G20 y el FMI- específico con su par argentino, Hernán Lorenzini, pese a que el tema de YPF enfrenta desde el lunes duramente a ambos gobiernos.

Durante su estancia en Washington, De Guindos pudo escuchar de algunos miembros tanto del FMI como del Banco Mundial, entre ellos de su presidente saliente, Robert Zoellick, palabras de apoyo a la posición española por la expropiación de YPF, que el jefe del BM de hecho llegó a calificar públicamente de “error”.

Sin embargo, la víspera José Antonio Meade, ministro de Economía de México y por tanto presidente de turno del G20, vino a matizar las aseveraciones acerca del respaldo que De Guindos había afirmado recibió del organismo al declarar que ese foro no trata “disputas específicas o cuestiones bilaterales”.