La ministra el Interior del Reino Unido, Priti Patel, aprobó la extradición del cofundador de WikiLeaks, Julian Assange, a Estados Unidos, aunque la defensa del esoía tecnológico apelaría de inmediato la decisión. 

El caso pasó al ministro del Interior el mes pasado después de que la Corte Suprema dictaminó que no había dudas legales sobre las garantías dadas por las autoridades estadounidenses sobre cómo sería tratado Assange.

Si bien Patel dio luz verde, WikiLeaks emitió de inmediato un comunicado para decir que apelaría la decisión. “Hoy no es el final de la pelea”, dijeron. “Es solo el comienzo de una nueva batalla legal. Vamos a apelar a través del sistema legal; la próxima apelación será ante el tribunal superior”.

La declaración decía que cualquiera que se preocupara por la libertad de expresión debería estar "profundamente avergonzado" de que el ministro del Interior aprobara la extradición de Assange. “Julian no hizo nada malo. No ha cometido ningún delito y no es un delincuente. Es periodista y editor y está siendo castigado por hacer su trabajo”, dijo.

Además, agregó en el comunicado que: “Estaba en el poder de Priti Patel hacer lo correcto. En cambio, siempre será recordada como cómplice de Estados Unidos en su agenda para convertir el periodismo de investigación en una empresa criminal”.

Es probable que cualquier apelación se centre en motivos como el derecho a la libertad de expresión y si la solicitud de extradición tiene motivaciones políticas. Patel había estado considerando si la solicitud de extradición de Estados Unidos cumplía con las pruebas legales restantes, incluida la promesa de no ejecutarlo.