El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, criticó por desactualizados y reduccionistas a quienes desde instituciones privadas o púlpitos periodísticos o políticos miden todavía la pobreza sólo por el nivel de ingresos. "Hay que ser muy sinvergüenza para llamar disparate a lo que plantea la Presidenta de la Nación, que se nutre de la información más fina, más compuesta, más importante de la pobreza. Se habla sin datos a la mano, livianamente", clamó por Continental. "La verdad es que en el mundo se discontinuó la medición de la pobreza sólo por ingresos, algo diseñado en los 90 para ocultar el crecimiento de la persona. Hoy el mundo habla de formas de medición que comprenden a las personas de carne y hueso, no como un número", enfatizó en La Mañana

"El ejemplo es lo que ha hecho la Argentina al cambiar su índice, que antes calculaba un índice de precios al consumidor sobre Capital y 24 distritos y ahora cubre el 83% de la población argentina. Ahora se habla de métodos multidimensionales, no sólo se habla de ingresos, sino también de vivienda, agua, cloacas, educación, transporte público, material de la vivienda, un montón de elementos que hacen a la calidad de vida de la gente", ejemplificó Fernández.

"Muchos miran esto y no lo analizan pensando en lo que puede pasar en países tan importantes como Alemania. Si usted le cuenta a la gente, sin nombrarlo, de un país que tiene un plan dental, con una dieta alimentaria que comprende carnes rojas, que sus hijos pueden asistir a estudios de grado y de posgrado, que todo estos bienes son prestados por el Estado, lo más probable es que el oyente piense que estamos hablando de Estados Unidos, y no, estamos hablando de la Argentina. En cambio, uno de cada 12 alemanes no puede permitirse una comida completa al día, sólo uno de cada cinco puede permitirse vacaciones, son situaciones reales, contundentes, que la Argentina las ha sorteado", subrayó el jefe de ministros.