Fuentes policiales informaron que los operativos se llevaron a cabo en Zárate al 5300 y Aristóbulo del Valle al 6500, y de ellos tomaron parte integrantes de la comisaría 9ª, con la colaboración de la Jefatura Distrital y DDI San Martín.

Los investigadores relataron que uno de los sujetos tiene una herida de bala en su pierna izquierda producto del intercambio de disparos ocurridos durante el hecho con el efectivo Javier Hidalgo.

Los individuos detenidos están imputados del crimen de Hidalgo, ocurrido en la madrugada del sábado pasado y por el que ya había sido capturado un tercer cómplice, a quien le habían secuestrado en el automóvil Fiat 147 en el que se movilizaban al momento de matar al uniformado.

Interviene en la causa la UFI número 5 del Departamento Judicial San Martín.

El lunes ya había sido detenido un delincuente de 20 años, quien sería el otro cómplice del presunto homicida y fue atrapado en la calle Foch, entre Margaritas y Las Violetas de la localidad de San Martín.

Efectivos de las comisarías 5ª y 9ª llevaron a cabo los operativos que permitieron la detención de este sujeto.

El crimen de Hidalgo, de 23 años, se produjo en los primeros minutos de la madrugada del viernes cuando el agente de la Metropolitana llegaba a la casa de unos amigos, en Caseros y Bolívar, de Villa Ballester.

El joven esperaba que le abrieran cuando sujetos que llegaron en auto lo increparon y le efectuaron un disparo en el pecho, por lo que murió poco después.

Las principal hipótesis en torno al crimen giraban en torno a una venganza personal.

Los amigos de Hidalgo aseguran que los atacantes eran delincuentes con los que el policía se había enfrentado cuando intentaron robarle la moto.

Siempre de acuerdo con los dichos de sus allegados, Hildalgo, en el enfrentamiento, había herido a uno de los asaltantes, por los que estos se habrían resuelto a tomar venganza.

Los amigos del policía dijeron que les había comunicado su preocupación porque sabía que iban a atacarlo.