Tres sujetos fueron detenidos esta tarde tras una persecución y tiroteo que se registró en la localidad bonaerense de Avellaneda, luego de que tomaran como rehén a un empleado de una empresa láctea.

Los detenidos son de "extrema peligrosidad" e incluso uno de ellos tenía arresto domiciliario, ya que estaba implicado en el intento de robo a un camión blindado en la zona de Escobar, hecho en el cual murieron dos efectivos policiales, en octubre de 2010.

Según indicaron fuentes policiales, todo comenzó en el centro de Avellaneda, cuando un cobrador de la empresa láctea La Serenísima estaba realizando su tarea y fue abordado por un sujeto que lucía ropas de fuerzas de seguridad.

El hombre, amenazándolo con una arma, hizo subir al cobrador a un automóvil Fiat Punto, donde había dos cómplices y se lo llevaron consigo.

Esta situación fue observada por un vecino que alertó a la policía, por lo que varios móviles comenzaron a realizar un operativo cerrojo para dar con los individuos.

La persecución se extendió durante más de 20 cuadras, al tiempo que los maleantes efectuaban varios disparos contra los uniformados, que intentaron preservar primero la integridad del rehén.

En su huída los malvivientes dejaron libre al rehén, pero continuaron escapando, siendo perseguidos por los uniformados.

Los sujetos dispararon varias veces y hasta chocaron en ocasiones a los móviles policiales para que no los persiguieran, pero todo terminó al llegar al cruce de las calles México y Humberto Primo.

Ahí el automóvil Fiat Punto, baleado y muy chocado, terminó chocando contra un patrullero y los policías pudieron detener a los individuos, dos dentro del rodado y el restante cuando intentaba escapar a pie.

Si bien las identidades de los sujetos no fueron dadas a conocer, la policía pudo determinar que uno de los sujetos estaba cumpliendo arresto domiciliario.

En tal sentido, el comisario Fabián Ferroni, titular de la Departamental de Lanús, indicó que los sujetos "dispararon varias veces contra los móviles policiales y el blindaje de los mismos permitió que ninguno de los efectivos resultara heridos".

Asimismo, se indicó que hubo más de 15 patrulleros en la persecución, y cuatro de ellos fueron baleados por los maleantes, e incluso uno de ellos terminó con el frente destruído por el choque con el auto en el que iban los asaltantes.

En poder de los maleantes la policía secuestro armas 9 milímetros, chalecos de fuerzas de seguridad, y balizas de patrulleros.

"Los detenidos son mayores de edad, con antecedentes, y que manejaban bien las armas de fuego. Por suerte no hubo ninguna persona herida, tampoco los vecinos", explicó Ferroni.