Un gol del portugués Cristiano Ronaldo en el tramo final salvó al Real Madrid y frustró la remontada de un potente Atlético de Madrid, que minimizó al equipo blanco, al que desbordó por momentos, pero con el que finalmente cedió el empate en un partido vibrante, de máxima tensión y emoción.

El 2-2 dejó un sabor de victoria en el Real Madrid y de derrota en el Atlético, que se sintió ganador durante buena parte del choque, que fue capaz de levantar un tanto en contra y que ofreció un encuentro intenso, convincente, con la fuerza de un equipo de altos vuelos, pero ni así completó un triunfo que parecía suyo antes de la aparición de Cristiano para sostener el liderato madridista.

Es ya casi una costumbre el 0-1 del Real Madrid en el Vicente Calderón al comienzo del partido. De los últimos 15  partidos en el Manzanares, incluido el de hoy, el conjunto blanco ha marcado once goles antes del primer cuarto de hora. Y tres antes del minuto 2. No cambió esa historia este domingo: a la primera, gol madridista.

Tiene el conjunto blanco una colección de futbolistas decisivos, que de la nada, en un segundo, resuelven con eficacia. Un saque de esquina en corto, un fenomenal envío de Di María al segundo palo y un toque sin oposición de Karim Benzema. Con eso le bastó para tomar ventaja, para revivir miedos del Atlético, que hoy sí reaccionó.