El pronóstico de caída también incluye el descenso del 42,98 por ciento respecto del margen de ganancia del segundo trimestre del corriente año, informó la compañía electrónica, según un cable de la agencia española EFE.

Entre julio y septiembre, las ventas totales de Samsung fueron de unos 44.170 millones de dólares, lo que significa una baja estimada del 20,45 por ciento respecto del año anterior.

La multinacional surcoreana atribuye la baja abrupta en las ganancias operativas al "aumento de los gastos de comercialización y el descenso del precio por unidad" en las ventas de los móviles de última generación, pese a que durante el curso del ejercicio vendió un mayor número de aparatos de términos interanuales.

La empresa reconoció que aumentó el número de móviles vendidos pero se redujo la de los nuevos teléfonos inteligentes de alta gama, como el Galaxy S5.

También aseguró que la presencia en el mercado de otros jugadores, como los de origen chino Huawei o Xiaomi, fue otro factor que contribuyó a la merma de la ganancia.

De cara al cuarto trimestre, Samsung se mostró algo optimista al expresar que "espera con cautela que aumenten las ventas de nuevos teléfonos inteligentes", así como de televisores por motivos estacionales.