La Orquesta Filarmónica de Bruselas ha cambiado las tradicionales partituras musicales de papel por las de pantallas táctiles de tabletas.

El cambio ahorrará dinero -hasta US$ 32.000 en papeles, impresiones y fotocopias- y, esperan, simplificará las correcciones y anotaciones que suelen hacer directores y músicos cuando ensayan las piezas.