Comienza este viernes por la noche en Pergamino una vigilia en vísperas a la beatificación de María Crescencia Pérez, una religiosa argentina que vivió a principios del siglo XX.

“El trámite se comenzó en 1986, fue impulsado por las hermanas de la Congregación del Huerto”, recordó el intendente de esa ciudad bonaerense, de la UCR, Héctor Gutiérrez.

“Fue una monja muy humilde que fue trasladada a Chile y en Mar del Plata cuidó enfermos de tuberculosis y luego contrajo esta enfermedad. Murió muy joven, a los veinte y tantos…”, relató el jefe comunal.

A Crescencia se le atribuye en 1995 el milagro de curar de una hepatitis terminal a una joven de 23 años, que esperaba con urgencia un transplante de hígado.

Un representante del Papa Benedicto XVI realizará la beatificación este fin de semana. Se trata del cardenal Angelo Amato, quien viajó desde el Vaticano.

El féretro con el cuerpo de la monja se conserva incorrupto, un signo tenido en cuenta por las autoridades de la iglesia de su santidad, y reposa en una tumba en el colegio de la Congregación de las Hermanas del Huerto a la que pertenecía, fue expuesto en la vereda, protegido por una reja, a la veneración pública.

La hasta hoy venerable María Crescencia –un escalón anterior a la beatificación- nación en la localidad de San Martín el 17 de agosto de 1807, y luego la familia se trasladó a Pergamino por problemas de salud de su madre.

En el Hogar de Jesús cursó el ciclo primario y luego se recibió de maestra de Labores, actividad que desempeñó con “humildad” como definieron quienes la conocían, junto con la de catequista en los primeros años de su vida religiosa.

Crescencia falleció el 20 de mayo de 1932, rodeada de un intenso aroma a violetas, tal como ella había anticipado que sucedería, predijo que ese día iba a llegar ‘una señal’.

En la misa de beatificación, este sábado al mediodía, en el Circuito El Panorámico estará el obispo de San Nicolás, Héctor Cardelli, además del gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, ya que se trata del primer beato bonaerense. La precedió hace cinco años Ceferino Namuncurá en Río Negro.