La práctica consiste básicamente, en tener sexo en lugares públicos con personas desconocidas, por lo que el voyeurismo tiene un papel importante, debido al morbo que ocasiona a quienes lo practican el poder ser vistos por otras personas.

Suele ser realizado por personas casadas o con algún tipo de relación estable que buscan nuevas emociones y el término dogging proviene a partir de la frase "voy a pasear al perro" (de "dog" perro en inglés), debido a que suele ser la excusa que se da a la pareja o familia para ausentarse durante un rato y que es aprovechado para acudir al punto de encuentro donde se llevan a cabo ese tipo de relaciones esporádicas.

El dogging tiene sus riesgos al practicar sexo, normalmente, no seguro con personas desconocidas.