Por una medida de fuerza, este jueves los subtes dejaron de funcionar desde las 19. La huelga afectará a las seis líneas de subterráneos y el Premetro.

Los trabajadores reclaman la incorporación de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro a la discusión paritaria, “que se encuentra vencida el día 28 de febrero”.

Piden un aumento salarial del 28 por ciento, suba de la antigüedad y aumentos de viáticos y licencias. Los delegados anticipan que harán una huelga por tiempo indeterminado hasta que el Gobierno porteño “se haga cargo del servicio”.

“Los pasajeros que estén arriba del tren llegarán a su destino. Quienes viajen sobre la hora no tendrán que pagar su viaje. Cuando el tren esté vacío, recién ahí comienza el paro”, explicó el delegado de la Línea B de subtes, Carlos Pérez.

Pérez explicó que “nadie quedará en el túnel, los trenes llegarán a cabecera”.

“Es el Grupo Roggio el que exige que esté alguna de las partes –sea el gobierno nacional o el porteño- en las negociaciones paritarias”, dijo el delegado, al justificar la medida de fuerza.

El Grupo Roggio tiene grandes beneficios por parte del servicio que administra Metrovías, ya que recibe muchos de los dividendos derivados de la venta de pasajes.

En tanto, la empresa Metrovías, adelantó que implementará un servicio “de emergencia” ante la protesta.

"Metrovías informa que a raíz de la medida de fuerza anunciada por un grupo de delegados, el servicio de las seis líneas del Subte y el Premetro se verá afectado entre las 19:00 y las 23:00 horas. Ante este anuncio, Metrovías va a realizar sus máximos esfuerzos para prestar servicio bajo un cronograma de emergencia con personal capacitado y con licencia habilitante", indicó la compañía.

En un comunicado, la firma advirtió además que este conflicto se desarrolla "en el marco de la conciliación obligatoria dictada el pasado 12 de abril por el Ministerio de Trabajo por 15 días hábiles", de manera que "una vez más, este grupo de delegados rompen la paz social afectando un servicio de transporte vital para la Ciudad de Buenos Aires".

"Metrovías lamenta los inconvenientes que tendrán los más de 250.000 pasajeros que en su gran mayoría utilizan el servicio en ese horario para regresar de sus trabajos", concluyó el texto oficial.