La estretegia nace de Bob Marley y nadie puede probar que los delfines no se hayan hecho eco del extraordinario músico jamaiquino. Hacer el amor para evitar la guerra es una premisa delfinesca.

Junto con algunas especies de homínidos, los delfines son los únicos animales que tienen sexo por placer. Y parece que también, es una estrategia para mantener la paz social, según un nuevo estudio publicado en Science. Esto sorprendió a los científicos de Harvard que observaron el comportamiento, ya que otros mamíferos marinos se pelean con los ejemplares que no pertenecen a sus familias.

Sin embargo, las especies de delfines que viven cerca de las Bahamas parecen usar su sexualidad como un medio para instaurar la paz. Richard Wrangham, un primatólogo de la universidad que no participó en el estudio, destacó esta conducta como «una muestra sorprendente de tranquilidad entre rivales". Y si, después del asunto, los chicos quedan relajaditos.

Más que nada, explica el especialista, porque la mayoría de los mamíferos luchan para proteger a sus parejas. El mismo fenómeno se replica cuando buscan marcar su territorio, o resguardar los recursos para sus familias. En lugar de ello, los delfines desarrollaron una sexualidad incluyente, que les permite convivir en paz con otros grupos ajenos a sí mismos.

Algunos pretendidos pacifistas se empeñan en levantar la bandera de la no violencia, usando de ejemplo a los delfines, al solo efecto de obtener un efímero momento de solaz.