La NASA logró obtener las primeras imágenes detalladas del interior de la atmósfera del Sol gracias al telescopio IRIS, que fue puesto en funcionamiento a finales de junio. A través de las capturas se puede observar una serie de estructuras finas, como si fueran fibras, que nunca habían sido observadas. Esto revela contrastes de densidad y temperatura.

Las capturas presentan zonas donde se pueden ver manchas que se iluminan y oscurecen con una gran velocidad, lo que les da una idea a los expertos de la agencia estadounidense en cómo se transporta y absorbe la energía.

"Estas preciosas fotos del IRIS nos ayudarán a entender cómo la atmósfera baja del Sol puede alimentar una serie de eventos alrededor del Sol", comentó Adrian Daw, quien trabaja en el proyecto.