“La cocina a mi vida llegó cuando nací. En mi casa se disfrutó y se disfruta mucho el comer, recibir, pensar en qué cocinar o indagar en los productos de estación. Mi hermano es chef y mis otros dos hermanos también cocinan muy bien”, contó en La Vuelta la cheff Juliana López May, que acaba de publicar “Mi primer libro de recetas”.

“La cotidianeidad es cotidianeidad en cualquier casa, tengo dos hijos chicos y no comen gourmet todos los días…”, aseguró de visita en los estudios de Radio Continental.

“El corte en ‘Julianna’ son tiritas finitas, es bien parejo y quedan como plumas. El corte es fundamental”, aseguró Juliana.

Mi primer libro de recetas. “La idea era que el libro te invite o te inspire a cocinar, más allá de si sos cocinero o te gusta cocinar o no. Las fotos tienen mucha producción pero son simples. Uso toda la vajilla de la abuela”, destacó.

“Hay dos chicas que me ayudaron en el arte y mucho es lo que tengo en casa”, dijo sobre las fotos de su libro y agregó: “me gusta la delicadeza, las cosas lindas. Soy medio coleccionista, tengo muchos platos, tacitas, pies de tortas, cubiertos…”.

“Empecé siendo pastelera; es un buen comienzo porque necesitás mucha disciplina, adquirís velocidad, dinámica y orden”, afirmó López May.

Asimismo, aclaró, “la precisión en la pastelería es fundamental. Todo es más riguroso”.

Dulces. “Todo de lo que muchos hacemos viene de algún lado; yo no creé nada. Sólo pongo mi impronta o mezclo sabores. Me gustan mucho las frutas y verduras, marinadas, al horno…tengo muchos postres favoritos. Hay una torta de ciruelas y damasco que hacía mi abuela que es mi preferida”, señaló.

“La época del damasco y las ciruelas es corta”, remarcó la cheff.

“La semana que viene comienzo a grabar un programa que recién se va a ver el año que viene”, adelantó la cocinera.

Las fiestas

Aprovechar lo que es de época. “No hay que copiarse del norte, esta es otra zona. El lechón o muchas frutas secas o la pavita…El vittel toné dentro de todo es aceptado porque es fresco”, advirtió.

Recomendado. “Estamos en verano, sugiero comer cosas frías y frescas. La semana pasada di una clase e hice dos fiambres caseros. Es bueno porque al varón le gusta la carne, si no hay carne no lo consideran comida. Para esta receta es fundamental que la carne sea blanda”. También abogó por “muchas ensaladas”.

“Frutas y postres” son buena opción para estas celebraciones. “Hace poco descubrí unos duraznos rellenos con amaretis, quedan crocantes y son buenísimo”, explicó. “Los duraznos tienen que ser grandes”, advirtió.

“Hay clásicos que están buenísimos y nunca los comés, sólo para las fiestas”, dijo. En ese sentido, dijo que la cocina también es sentimiento.