Un equipo de científicos internacionales ha descubierto que los primeros migrantes humanos salieron de África hacia Eurasia a través de la península del Sinaí y Jordania, hace más de 80.000 años. Esta investigación, llevada a cabo por investigadores de la Universidad de Southampton, la Universidad de Shantou y otros colaboradores, corrobora estudios anteriores que sugieren que esta ruta a través del Levante era la preferida por los Homo sapiens que se dirigían hacia el norte.

Se cree que los humanos modernos evolucionaron en África hace entre 300.000 y 200.000 años y se dispersaron fuera del continente en varias etapas. Esta investigación se centró en el valle del Rift jordano, donde se encontraron herramientas de mano conocidas como "lascas" en los antiguos canales fluviales ahora secos. Utilizando técnicas de datación por luminiscencia, los científicos determinaron que estas herramientas probablemente se utilizaron hace unos 84.000 años.

El descubrimiento de estas herramientas y su antigüedad respalda la teoría de que existía un corredor terrestre desde África hacia Eurasia a través del Levante. Los investigadores sugieren que los humanos migraron por esta ruta norteña, utilizando pequeñas áreas húmedas como puntos de parada mientras cazaban en las praderas más secas. Aunque se pensaba que los grandes lagos eran importantes para la supervivencia de los migrantes, este estudio demuestra que los humedales pequeños también desempeñaron un papel crucial.

El Dr. Mahmoud Abbas, autor principal del estudio, afirma que el Levante actuó como un corredor para que los humanos modernos se dispersaran fuera de África durante el último interglacial. Además, el estudio proporciona una mejor comprensión del entorno medioambiental de la época, revelando que en lugar de un desierto seco, las praderas de la sabana habrían proporcionado los recursos necesarios para la supervivencia durante el viaje fuera de África.

En resumen, este estudio muestra la relación entre el cambio climático, la supervivencia humana y las migraciones. Los hallazgos respaldan la existencia de una ruta terrestre desde África hacia Eurasia a través del Levante, proporcionando una nueva perspectiva sobre los primeros movimientos humanos fuera de África hace más de 80.000 años.