Durante el último mes, se han registrado más de 1.900 nuevas muertes a causa de la Covid-19, según el informe de la Organización Mundial de la Salud. En Argentina, los primeros casos de COVID-19 se reportaron en marzo de 2020 y desde entonces ha habido un total de 130.696 fallecimientos. Sin embargo, los casos graves y las muertes han disminuido a medida que avanza el plan de vacunación del Ministerio de Salud.

En lo que va de 2023, se han registrado 88.870 casos confirmados de COVID-19 y 419 muertes hasta el 23 de septiembre, según el último boletín epidemiológico del Ministerio de Salud. Se ha observado que más del 90% de las personas que fallecieron este año no estaban vacunadas o no habían recibido la dosis de refuerzo recientemente.

Es importante destacar que la mayoría de los fallecidos habían recibido una dosis de vacuna hace más de 6 meses o directamente no se habían vacunado. Los expertos en epidemiología han señalado que desde julio hasta mediados de septiembre, la mayoría de las muertes se produjeron en personas que habían recibido la última dosis de vacuna más de un año antes de contraer la infección.

Si bien no se puede afirmar que todas las muertes hubieran sido prevenibles, se considera que fueron muertes potencialmente prevenibles, ya que las vacunas han demostrado prevenir hospitalizaciones y muertes en la actualidad, especialmente ante la circulación de la variante Ómicron.

Además, se ha observado que el 77,29% de los fallecidos por COVID-19 este año corresponden al grupo de edad de 65 años y más, y el 76,13% de ellos tenía una o más comorbilidades o factores de riesgo para enfermedad grave. A pesar de que la emergencia de salud pública de importancia mundial ya no está declarada, el coronavirus sigue siendo una amenaza, especialmente para las personas mayores de 50 años, las personas gestantes y aquellas con patologías previas.