La directora de Salud Mental y Consumo de Sustancias de la OMS, Dévora Kestel, ha informado que la pandemia de Covid-19 ha provocado un aumento del 25% en los casos de depresión y ansiedad en todo el mundo. Además, también ha destacado la preocupación por el impacto del cambio climático en la salud mental de los jóvenes, quienes se encuentran inquietos ante un futuro incierto. Estas declaraciones se realizaron antes de la 5° Cumbre Mundial de Salud Mental (GMHS, por sus siglas en inglés), que se llevará a cabo en Buenos Aires.

La GMHS tiene como objetivo compartir "experiencias exitosas en diferentes realidades" y explorar posibles caminos para avanzar en políticas de salud mental que respondan a las necesidades de cada país. El lema de la cumbre es "Salud Mental en todas las políticas", con el fin de intervenir en los determinantes sociales que afectan a las personas y las comunidades.

Algunos de los temas que se abordarán en los talleres y conferencias de la cumbre incluyen los procesos de desmanicomialización, los determinantes sociales, económicos y ambientales de la salud mental, el impacto del cambio climático en la salud mental y el bienestar en el lugar de trabajo.

Kestel destacó la falta de respuestas de las autoridades de salud ante las necesidades de las personas con problemas de salud mental, debido a la escasez de presupuesto y servicios disponibles. Según la OMS, la salud mental es un estado de bienestar en el que cada individuo puede desarrollar su potencial, enfrentar las tensiones de la vida, trabajar de manera productiva y contribuir a su comunidad.

En relación a la pandemia de Covid-19, Kestel confirmó que las medidas de aislamiento, el miedo, las muertes y otros factores relacionados han tenido un impacto en la salud mental de las personas. Según un estudio realizado el año pasado, se registró un aumento del 25% en los casos de depresión y ansiedad, especialmente entre los jóvenes, las mujeres y las personas de las áreas más afectadas por el virus.

Además de la pandemia, el cambio climático también afecta la salud mental de los jóvenes, especialmente en casos de inundaciones, terremotos y migraciones. Muchos jóvenes experimentan lo que se conoce como "ecoansiedad", una preocupación por un futuro incierto debido al cambio climático.

Kestel resaltó la importancia de contar con servicios de salud mental disponibles en la comunidad, en lugar de centrarlos en hospitales psiquiátricos. También destacó la necesidad de llevar a cabo procesos de desinstitucionalización para cerrar las instituciones que albergan a personas con padecimientos psiquiátricos.

La OMS propone utilizar los recursos destinados a la salud mental de manera más efectiva, limitar los ingresos a hospitales psiquiátricos y aumentar los servicios en la comunidad. El objetivo es que las personas con problemas de salud mental tengan las mismas oportunidades que aquellas con discapacidades físicas y no sean automáticamente excluidas debido a su diagnóstico psiquiátrico.

La cumbre contará con la participación de expertos internacionales que abordarán estos temas y compartirán sus conocimientos y experiencias.