El calendario de vacunación contra el Covid ha experimentado modificaciones en Argentina desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el fin de la pandemia el pasado 5 de mayo. Sin embargo, estas nuevas pautas no han tenido la respuesta esperada por parte de la población argentina.

Según datos del Ministerio de Salud de la Nación, más de 10 millones de argentinos mayores de 50 años no han recibido ninguna dosis de refuerzo en los últimos seis meses. Es a partir de esta edad que se recomienda aplicar refuerzos dos veces al año, ya que esto reduce el riesgo de sufrir un cuadro grave o incluso la muerte.

Ante esta situación, el Ministerio de Salud hizo un llamado a toda la población, en especial a las personas de 50 años o más, a aplicarse las dosis de refuerzo contra el Covid. Aunque puedan contar con el esquema primario completo, se considera fundamental recibir los refuerzos para mantener una protección adecuada y prevenir complicaciones, hospitalizaciones y muertes por la enfermedad.

La infectóloga Miriam Rozenek, secretaria de la Comisión de Vacunas de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), destacó la importancia de mantener la inmunidad, sobre todo en grupos de alto riesgo como los mayores de 50 años, las personas gestantes y los inmunosuprimidos. Además, advirtió sobre la presencia de nuevas mutaciones del virus y la baja cobertura de vacunación en el grupo pediátrico de 6 meses a 5 años.

Según estimaciones, aproximadamente 33 millones de argentinos ya han recibido su esquema primario de vacunación contra el Covid y están en condiciones de acceder a un nuevo refuerzo, dado que ha transcurrido más de 6 meses desde su última dosis.

La OMS ha destacado que la vacunación y la aplicación de refuerzos siguen siendo la herramienta más eficaz para hacer frente al Covid, especialmente en los grupos de riesgo. Aunque la vigilancia sobre el virus ha disminuido a nivel mundial, aún hay circulación y aumento de casos, especialmente en Asia y América.

El Ministerio de Salud de Argentina ha señalado que si bien el Covid ya no es una emergencia de salud pública de importancia internacional, sigue siendo una amenaza para la salud pública de cada país. Además, se ha alertado sobre el surgimiento de nuevas variantes, como la EG.5 y la BA.2.86, que hasta el momento tienen un comportamiento similar a la variante Ómicron.