De acuerdo a datos proporcionados por el portal 'Meetville', plataforma de citas en línea, se indica que una de cada tres personas adultas se lesiona practicando sexo, sucediendo con mayor frecuencia de la que se puede imaginar. Estas, son las seis lesiones mas habituales derivadas del sexo:

GOLPES Y HEMATOMAS

Son pocas las personas que pueden presumir de no haber caído de la cama o pegado contra la pared durante una relación sexual. Los choques contra mobiliario y las caídas suponen casi la mitad de las lesiones derivadas de practicar sexo.

DOLORES

También son frecuentes como por ejemplo el mandibular, que afecta a ambos sexos y proviene de realizar felaciones, y el cervical, resultante del cunnilingus. El dolor de muñecas se origina cuando se apoya el peso del cuerpo sobre ellas, produciéndose una hiperextensión de la articulación de esta. También es posible sufrir dolor en el piramidal, un músculo que va desde el sacro a la cabeza del fémur, siendo un rotador de la cadera. Otro dolor extendido es el lumbar, generado al no adoptar las posturas corporales adecuadas.

Además, alrededor del 60% de las mujeres, según una encuesta realizada en España, tiene dolor en la vagina por falta de excitación, juego erótico, lubricación o estrés, entre otras causas.

Cuando nos dejamos llevar por la pasión y el deseo, entra en juego la endorfina, hormona producida durante el sexo y encargada de generar felicidad, que actúa también como analgésico natural, capaz de bloquear y elevar el umbral del dolor.

Esto provoca que la gran mayoría de personas no perciban las molestias durante la excitación del momento, pero poco después comiencen a surgir los dolores. Así ocurre con la dispareunia, lesión habitual durante el coito vaginal. También conocida como coitalgia, supone una irritación vaginal que, en ocasiones, puede alargarse en el tiempo provocando un profundo malestar.

RASPONES Y QUEMADURAS

Surgen cuando la piel sufre fricción contra diversos tejidos y superficies.

LESIONES MUSCULARES Y ARTICULARES

Contracturas, esguinces o dislocaciones son resultado de venirse arriba (nunca mejor dicho) y practicar posturas y acrobacias sexuales de la talla del 'Circo del Sol'. En este caso, si alguna zona se empieza a hinchar, es recomendable aplicar hielo y dejar reposar la parte afectada.

FRACTURAS

En cuanto a estas, la lesión más común en hombres es la ruptura de prepucio, que produce dolor y sangrado. Las micro fracturas de pene también ocurren, aunque en ocasiones no son percibidas por el hombre, mientras que si estas son realmente graves puede llegar a oírse hasta un sonido, similar al roducido al descorchar una botella.

Aunque por lo general no requiere cirugía, esta lesión puede llegar a ser muy dolorosa. Pero que no cunda el pánico, sólo afecta a 1,36 de cada 100.000 varones y resulta irónico, porque, aunque se denomine así, en realidad no se trata de una fractura, ya que el pene no tiene hueso.

INFECCIONES

Las relaciones sexuales también aumentan las probabilidades de padecer infecciones de orina como la cistitis, puesto que favorecen la entrada de bacterias. Son las mujeres jóvenes, de entre 20 y 40 años de edad, las que cuentan con un mayor riesgo de contraer este tipo de infección.

De modo que, a cuidarse, sin privarse.