Desde el club Podestá en el municipio de Lanús, Máximo Kirchner la habló a un nutrido grupo de la militancia justicialista y a su vez, le mando un contundente mensaje al presidente Alberto Fernández, en una interna retórica que no deja de escalar.

Kirchner, aseveró que: “Nuestro pueblo se conduce obedeciendo. Cuando uno quiere conducir, debe saber obedecer, y el pueblo manda. Y para saber conducir el dirigente tiene que haber sido conducido”, dijo.

Por otro lado, el diputado nacional criticó severamente al ministro de Economía Martín Guzmán por tener “el apoyo del FMI, de Kristalina Georgieva, del Presidente, de la principal central de trabajadores, de los movimientos sociales y de Clarín”.

Los desafíos de Alberto desde Europa, que fueron mermando a medida que su gira llegaba a su fin, encontraron su primer respuesta contundente en la voz de Máximo, anoche, en una zaga que promete continuar.