El ministro de Desarrollo Social Juan Zabaleta decidió quitarle el control de 180.000 planes sociales a las organizaciones sociales y traspasarlos a las provincias y los municipios. Se trata de programas incluidos dentro de Progresar Trabajo, que representan un 15% del total de 1,2 millones de beneficiarios.

La medida surge luego de las auditorías que viene realizando la cartera de gobierno, en las que se revelaron irregularidades dentro de las organizaciones sociales que ofician de intermediarias entre el Estado y el beneficiario. 

La decisión del ministro se dió días después de conocérse que el Polo Obrero recibe un 2% del ingreso que percibe cada uno de los beneficiarios afiliados al movimiento. Dentro del enorme universo de planes, el Polo Obrero y Barrios de Pie son de los que más reciben.

En los últimos meses, agrupaciones sociales marcharon para pedir la ampliación de los beneficiarios de Potenciar Trabajo, solicitud que el ministro Zabaleta rechazó en reiteradas oportunidades.