El presidente de la Nación, Alberto Fernández, recibió ayer a la ministra de Igualdad de Género del gobierno español, Irene Montero. Luego, la portavoz presidencial Gabriela Cerruti la llevó a un recorrido por la Casa  Rosada y le exhibió la piedras dejadas por las víctimas del Covid 19.

La portavoz, en otro de sus horrores comunicacionales, señaló que la víctimas eran “muertos de la derecha”, lo que provocó un escándalo de proporciones y la furia de propios y ajenos.

Esta mañana, Cerruti salió a disculparse en su cuenta de la red Twitter: “Lamento profundamente si algún familiar de víctimas del covid que ha homenajeado a sus seres queridos dejando simbólicamente piedras, se sintió ofendido por mis palabras. Les pido sinceras disculpas y reitero mi respeto y acompañamiento al dolor y al duelo”, empezó escribiendo.

Además, agregó: “Cometí un error al querer señalar el uso político del dolor y la muerte que hicieron y siguen haciendo algunos sectores. La sociedad toda quedará marcada por este tiempo de angustia que empezamos a dejar atrás colectivamente”, concluyó.

Los pedidos de renuncia de la funcionaria llegaron tanto desde la oposición, como de sectores del propio Frente de Todos.