El presidente Alberto Fernández criticó duramente a Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia, los jueces que ordenaron liberar a los miembros de Revolución Federal, imputados en el atentado contra Cristina Kirchner, presos desde el 20 de octubre y acusados de incitar la violencia colectiva.

“Una vez más, la Sala 1 de la Cámara Federal de Comodoro Py, integrada por dos magistrados que ocupan sus asientos de forma contraria a la Constitución, interviene en una causa de relevancia institucional. Pareciera que lejos de querer esclarecer el hecho y llegar a sus máximos responsables, están empecinados en tapar lo obvio: que una banda criminal con ramificaciones y financiamiento oscuro atentó contra la vida de la vicepresidenta de la Nación”, expresó el presidente en su cuenta de Twitter.

Fernández cree firmemente que Bertuzzi y Bruglia “deberían estar solo en los tribunales para los cuales concursaron. Solo una maniobra ilegal (que es un secreto a voces) del ex presidente Mauricio Macri, que ordena a los Consejeros de la Magistratura que le responden bloquear el concurso para designar a quienes deberán ocupar legítimamente las vacantes que hoy usurpan los jueces citados, hace posible esta arbitrariedad”.

“La Corte Suprema debe intervenir para hacer cumplir su propio fallo. Ojalá tenga la misma celeridad que tuvo para para imponer a su presidente al frente del Consejo de la Magistratura”, concluyó el mensaje.

Según los jueces de la Sala Tribunal I, no hay evidencia que pruebe que los acusados puedan interponerse en la investigación o escapar estando en libertad, por lo que se dispuso su excarcelación bajo caución juratoria y no se les permite salir del país sin autorización.

Los integrantes de la Revolución Federal liberados fueron Jonathan Morel, Sabrina Basile, Gastón Guerra y Leonardo Sosa, arrestados desde el 20 de octubre por pedido del fiscal Gerardo Pollicita y orden del juez Marcelo Martínez de Giorgi. Las pruebas recolectadas permiten tener “por corroborada la actividad desplegada por Jonathan Morel y Leonardo Sosa, quienes organizaron una agrupación de la que luego tomaron parte Gastón Guerra y Sabrina Basile —entre otras personas aún no identificadas—, y desde la cual llevaron a cabo un esquema delictivo que diseñaron para imponer sus ideas y combatir las ajenas por la fuerza y el temor”. A Morel y Sosa se los catalogó como organizadores, mientras que a Guerra y Basile como partícipes.

El Ministerio Público señaló que “se pudo corroborar que, a través de la agrupación Revolución Federal, en el período reseñado los nombrados alentaron e incitaron a la persecución y al odio contra determinadas personas a causa de sus ideas políticas, principalmente funcionarios públicos de la actual gestión del Poder Ejecutivo Nacional —Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner, Sergio Massa, Silvina Batakis, Victoria Donda, entre otros—, y en ese contexto atentaron entonces contra el orden público”.