Este miércoles, el presidente Alberto Fernández afirmó que se pondrá “al frente” de la discusión política para que “el presidente o la presidenta” que asuma en diciembre de 2023 sea del Frente de Todos, no parte de quienes “entregaron al país y lo pusieron de rodillas”, en referencia al gobierno de Mauricio Macri.

"Tres años después podrán tildarme de timorato, de cobarde, de débil, que no grito... Sé que el dialogo ayuda mucho más, y yo dialogo donde corresponde; con los trabajadores en las paritarias, con los empresarios en el consejo económico y social, y me encantaría dialogar en el Congreso con la oposición, si alguna vez pensaran más en la Argentina que en sus oportunidades electorales”, afirmó.

En la misma línea, al final del discurso, y frente a los principales funcionarios de su gabinete, agregó: “Les garantizo que me voy a poner al frente de todos, sin exclusión, para que en diciembre de 2023 el presidente que asuma, la presidenta que asuma, sea uno de nosotros; y me voy a poner al frente para ordenar la fuerza política, que a todos incluya, donde todos seamos necesarios”.

Las declaraciones del presidente fueron hechas durante el acto que encabezó para recordar los tres años de gestión al frente del Ejecutivo en Casa Rosada. En el acto, el mandatario estuvo acompañado por ciudadanos y ciudadanas alcanzados por diferentes políticas públicas implementadas por la administración nacional.

“Hemos atravesado tormentas de las peores y hemos podido superarlas”, destacó el mandatario, quien asimismo destacó que su gestión ha “hecho mucho” por el país y afirmó que “es hora de que pongamos en valor esos logros y no nos confundan”.

Al hablar de su estilo de conducción, Fernández dijo también que “el liderazgo no se ejerce gritando ni golpeando la mesa”, sino “convenciendo a todos”. “Muchos dicen que soy un Presidente timorato, que no ejerce el liderazgo. Pero yo creo que el liderazgo no se ejerce ni gritando ni golpeando la mesa, sino convenciendo a todos”, expresó.