Los dos ladrones se metieron detrás de ella, sacaron sus armas, se pusieron guantes de látex y la obligaron a que los llevara a su departamento, donde sólo estaba la empleada doméstica.

El violento robo ocurrió el lunes hacia las 14 en un edificio de la calle Azara al 300, del barrio porteño de Barracas. El asalto duró más de una hora, relató la muchacha, identificada como Aldana.

Cuando la familia de la chica (el papá es kinesiólogo y su mamá, abogada) hizo la denuncia, la Policía les dijo que no podía hacer nada porque los asaltantes usaron guantes y no podían levantar huellas.

Según relató una vecino, entraron en un horario en el que el encaragdo no estaba. Los ladrones ataron a la chica y a la empleada y las encerraron en el dormitorio principal. También desconectaron el teléfono de línea.